sábado, 30 de noviembre de 2019

Fondo y forma

Buenas tardes:

Hacía tiempo que no escribía una de éstas. Hablemos de mi fondo y mi forma.


  • Ahora lo que hago tiene un valor tangible que se traduce en según cuántas horas de vida, dependiendo de según qué parámetros que establecen uno o unos señores.
  • Ahora digo y cómo digo. Ahora cuento y cómo cuento. Ahora escribo y, ¿cómo escribo? Por esto nada puede ni debe ser lo quera.
  • Ahora todo cuenta, incluso lo que no importa.


Ahora rompo la estructura del texto para que no parezca poesía porque confundimos todo con todo.

Un saludo,

Cristian Johnny Rodríguez

Tanto todo y nada

He esperado tanto que he olvidado,
he esperado tanto que pasara todo,
que de tanto todo nada importa, nada...
Que su muerte ya no duele nada,
si no llego, ya no lloro, no me siento solo,
si me miran y preguntan no les digo nada.

No lo dije, y me retracto, ahora llego tarde,
que las luces se apagaban jugando en el parque,
que la luna se caía sobre aquella tarde,
que las mantas me ocultaban, en balde,
encontrabas que me ahogaba y me salvaste:
héroe.

Pero he esperado tanto pa' escribirte que no siento nada,
que tu foto ya no duele, ya no dice nada,
que te disfrazaste en Navidades, me lo diste todo,
que sufrías y envidiabas y perdías siempre,
ni tus frases ni la cárcel que llegó de nada.


Me preguntan por qué callo, que no digo nada,
no me abro, que se rompe, que se rompe todo.
No les hablo de la depresión, ni las calamidades que llegaban,
el Internet, la luz, las ganas,
que se caía todo, que me ahogaba.
Que solo escribía sobre muerte y más muerte
y la única muerte que no llorábamos era la que nos mataba.

Y no le escribí nada porque su muerte lo eclipsaba todo,
porque todo se llevó y ya no quedaba nada,
e intenté hacerlo cien veces pero dolía todo,
ya no importa: que te quiero, que te odio que te olvido y mata.