miércoles, 25 de diciembre de 2013

Mi Navidad

Hoy es Navidad y me siento como ese anciano que está sentado en el sillón de su salón mientras observa un árbol lleno de luces y fuma su pipa. ''Ya es Navidad y quizá esta sea mi última''. En sus pensamientos se mezcla melancolía, ilusión y tristeza.  Así me siento yo, recordando buenos tiempos que no se volverán a repetir, echando de menos esos momentos en los que me sentí feliz.
Recuerdo cuando era pequeño y me ilusionaba cuando llegaban estos días. Me encantaba comprar sprays de espuma y rociar a todos, me encantaba pensar en aquellos regalos que Santa Claus me iba a traer. En los últimos días de clase solo se hablaba sobre ello, decorábamos las clases con adornos y montábamos un belén y no voy a mentir, aquel belén era muy importante para mí... Algunos amigos comentaban que habían visto a Papá Noel y en cierto modo les envidiaba . Cuando volvía a casa, iba subiendo las escaleras y todas las puertas estaban llenas de adornos que me aumentaban mi énfasis e impaciencia. Al entrar  en casa había un gran belén colocado en la entrada y un gran árbol lleno de luces y adornos. Mamá cocinaba en exceso a regañadientes, siempre argumentaba que no le gustaba cocinar, pero yo me percataba de que ponía todo su amor en lo que hacía, para ''no gustarle'' se esmeraba demasiado... Había un ambiente de felicidad, comía esas monedillas de chocolate que están cubiertas por un papel dorado. Aquella noche fue una de las mejores noches de mi vida. No tenía por costumbre reunirme con mis tíos o primos, pero sinceramente creo que los lazos familiares tienen que ser sinceros y no de compromiso. En aquella noche las luces brillaban intensamente, la tele acompañaba con las actuaciones de algunos artistas, los vecinos se reunían con sus familias y festejaban... No os lo vais a creer, pero aquella noche Santa Claus vino a acompañarme. Vino, lo toqué con mis manos, me sostuvo en sus brazos, reí con sus bromas. Me trajo dulces y regalos, fíjate si me importaron los regalos que no si quiera recuerdo cuales fueron... Solo me importaba que él estaba ahí haciéndonos feliz a mi y a mi hermana. Había cierto brillo de ilusión en los ojos de los adultos y sonrisas en los niños. Después de tantos años compartidos no le iba a confundir, sabía que era mi hermano y ello me hacía más feliz. Él siempre supo como divertirnos, mantenía esa ilusión infantil que tanto añoro. Pocas veces no he sabido qué escribir, es difícil describir la mezcla de inocencia y felicidad de un niño  que soñaba con ver a Papá Noel.  Pocos son los recuerdos que mantengo de esos momentos, pero sin duda fueron muy felices, todavía resuenan mis carcajadas y su voz en mis oídos.
Como ese anciano miro ese árbol, pero no han habido adornos en mi clase, ni un belén, ni adornos en las puertas de mis vecinos, ni la espuma, tampoco ha estado él, ni mi ilusión infantil. No voy a decir que todo ha sido frío y oscuro, pues nos hemos vuelto a reunir, hemos reído  y mamá se ha vuelto a esmerar en la cocina; pero faltaba alguien
Como ha cambiado la Navidad en tan poco tiempo. Algún día yo seré ese Papá Noel y haré que rían como él lo hizo. Tantas buenas cosas me ha dejado que me es imposible no echarle de menos. Tú me enseñaste que cada día es diferente y cómo hacer feliz a los demás, aunque quizá no lo hiciste bien porque hoy me has hecho sentirme un poco triste. Feliz Navidad.

lunes, 2 de diciembre de 2013

El sonido de una lágrima al caer I

''Imagina'' Esa palabra que tan ambigua nos resulta, a veces casi imposible de asimilar. No hablo de sentarte al lado del radiador en un gélido día de invierno y perderte en ese lugar tan famoso llamado ''Babia''. Hablo de imaginar aquello inimaginable que no somos capaces de describir con palabras. Imagina el sonido de un grito  y enséñaselo al mundo para que pueda escuchar lo mismo que tú has sentido. Imagina el sonido del viento deslizándose por los pétalos de una orquídea. Imagina el sonido de dos labios besándose mientras lágrimas resbalan por sus bordes. Imagina el sonido de una lágrima al caer. Podríamos hablar de arte como el método más factible para exponer los sentimientos de una persona al público, pero yo vengo a hablaros de un método muchísimo más eficaz, ''el sonido de una lágrima al caer'' 

Era una fría noche, de éstas donde miras al cielo y tu mente parece tan liviana y sin darte cuenta caes en un profundo desconcierto. Esas noches donde aparece ''tu yo poético y filosófico'' Esas noches donde se han escrito los mejores versos, se han pintado los mejores cuadros y se han dado los mejores besos. Aquella nocturna realidad que recuerdes levemente y te recorre un delicado escalofrío por la espalda, ese remordimiento de haber dejado la frase a medias. 
Él caminaba como aquel otro que respira, por acción involuntaria tal vez, por el destino quizás. Era más consciente de la música que brotaba de sus auriculares que del triste mundo que lo rodeaba. O eso creía él. El tiempo no se detenía a pesar del frío, aunque se encontraba peculiarmente haragán. Él mantenía sus manos en los bolsillos y su observadora mirada captaba cada borde, cada destello, cada chispa de una ilusión que perdió hace tiempo. Sí, estamos hablando de un personaje que un día dejó de luchar por sus sueños, pero no te confundas, ello no quiere decir que no sea una persona fiel a sus principios con una personalidad digna de los pensadores de antaño. Muchos envidiaríais esos ojos penetrantes que pueden ver más allá de lo superficial y comprenderlo de forma súbita, pero esto conlleva a atravesar esa fina capa de hielo que separa la realidad de los sueños, la verdad de la mentira, la felicidad del ignorante a la incertidumbre del sabio. 
¿Qué puede sucederle a una persona para perder el rumbo de tan triste manera? La respuesta está en una de esas frías noches de invierto, donde escriben los mejores versos, donde se escucha el sonido de las lágrimas al caer.

martes, 12 de noviembre de 2013

Last Whisper

¿Quién tiene el valor de desafiar a la muerte?
un hijo del pecado, descendiente de lujuria.
Inauguro el reino inconformista de lo inerte
en una tierra vacua donde soledad acontece.
Nadie soy pues nada tuve.

Ese pionero soy yo, el Adán de lo no escrito,
sino de un fuero que ningún rey otorga,
cómplice de la palabra no pronunciada, ese mito...
Un susurro que nadie escucha,
cupido de dos corazones que no laten.
¡Halago la oscuridad que me ampara,
ámame dueña de mis sueños; mi amante!
Realizan tus caricias mi atadura.
¡Ámame y que nadie se percate de este amor prohibido!

Mina la esperanza de mi nívea llama.
Indago en mi corazón y nada encuentro.

Único soy en esta única tristeza,
la misma que su mano tiende cuando soledad acecha.
Titiritero de un muñeco que cortó sus cuerdas
imitando a un Dios inexistente;
malévolo quizá, exánime tal vez.
Omnipotente que nada puede, nada es.

Lidiar con la oscura lluvia que precipita
amansa mi cuerpo pero no mis lágrimas.
Moriré solo como solo he recorrido el camino.
En el momento donde bala impacte, caeré
y nadie escuchará mis últimas palabras,
todo se reducirá a tinieblas.
¿Oigo un siseo? El canto del viento que en mi cuerpo ametralla.

lunes, 30 de septiembre de 2013

Alegoría I

En un mundo de ciegos donde ojos no oyen,
cerebro no grita,
voz no siente,
corazón no piensa.
Mundo donde personas no inspiran y estro perece.
Mundo donde soledad me acompaña y compañía enmudece.
Nubes se lamentan y autoestima no crece,
en los trece permanece, tristeza acontece.
Mundo donde Dios ruega,
mundo donde desesperado consuela.
Alzo mi pluma y veo caer tinta
que nadie escucha ni siente.
Mundo donde arma es juez y mata
y éste es justicia aunque ella no exista.
Mundo donde la vida tiene dueño.
Donde la esperanza adormece.

Maldito este mundo que he creado
donde no vivo si no muero;
donde paz es muerte y es mentira,
donde guerra es paz.
Aquí se premia la maldad y el bien muere.
Así el bueno desiste.
Mundo que ríe por cada lamento,
donde tímidas lágrimas son mentira.
Mundo que bebe lujuria en su jícara,
y encierra la pájara en su jaula
para que no salga quizá, o no grite tal vez.
Mundo que llanto no comparte,
donde las cenizas no arden y perduran.
Mundo de fría sentencia,
donde corazón se vuelve estaño.
Soy dulce fruto del engaño,
de una verdad que es mentira.

Me siento atado por un mundo que normas no ha creado.

Mundo donde luna destalla
y la mortecina luz semeja estrella
por el sentimiento que estalla,
por las penas que en mi alma destalla.
Mundo donde corazón canta
cual bárbaro y su barba,
su instrumento poesía.
Mundo que mudo ve,
y sonríe a gritos.
Mundo donde mundo vive,
mundo donde mundo llora.


-Notas de autor: Lo siento por haber hecho este kit-kat con ''Lluvia de estrellas''. No suelo hacerlo pero voy a explicar el argumento de esta obra. Es de estilo contemporáneo (no rima/no métrica)necesariamente),  y en ningún momento habla sobre mundo planeta, si no de las personas que habita. En concreto vengo hablando de comportamientos específicos. Es una pequeña crítica donde describo un poco el mundo de una forma negativa, rebuscando aspectos malos de éste para acabar con un matiz positivo. El título es alegoría I, porque aparte de ser una alegoría, va a ser un conjunto de poemas cuyo argumento se entrelaza. Podría describir cada aspecto negativo de ''mundo'' pero sinceramente tendrías un poema épico de miles de páginas; cabe destacar que tampoco es su propósito. Como último advertir(aunque es obvio) que utilizo la metáfora, en ningún momento hablo de pájaros, estrellas, mudos, ciegos etc.

domingo, 22 de septiembre de 2013

Una moneda subjetiva



Con sangre gris desplazo una moneda subjetiva
y en sus rostros se forman sombrías sonrisas;
aprieto mi puño contra espina y desidia.
Soy la sangre que he perdido y la pérdida que he sangrado.


Exangüe alma y cuerpo, yace mi cuerpo y alma,
en un duelo de inexistente estro
donde mano no escribe, donde mano no llora,
donde soledad se redime, donde libertad se demora.


Mi voz enmudece por un estridente grito
subyacente de una tumba con mi nombre
firmada por mi sentencia y culpa que no poseo,
pues una triste víctima soy de mi propio ser.

Y mi limitaré a contemplar mi tristeza cual museo.
Y me limitaré a apiolar mis virtudes como un deseo.


Cuando brillo no halle y la ilusión se me vaya,
en valle desesperación, locura ametralla.
Y donde futuro encalla, cruzando la vaya,
buscaré mi musa que recuerdos destalla,
allí está en lo alto de la atalaya ,
y sus lágrimas dulces, cual baya.
Mas no llores princesa, si no calla.


Apuesto esta moneda subjetiva por un sueño que no poseo.
Mi bolsa no brilla y como el viento es liviana.
Mas a la reflexión le brindo el momento,
pues estas son las cadenas que yo mismo impongo
aquellas que descuartizan mi alma
y forman un ensamble vacío.


En esta partida llamada vida, todo lo apuesto.
Ese todo que yo mismo soy y no encuentro.
pues ahora soy una mentira,
pero algún día dejaré de serlo.
Apuesto esta moneda , mi persona,


Con sangre gris desplazo una moneda subjetiva
y en mi rostro se forma una lúgubre sonrisa...

miércoles, 18 de septiembre de 2013

El precio de una vida (mi posición ante la tauromaquia)

Últimamente hay un tema en nuestra sociedad que nos inquieta y despierta nuestra curiosidad. Como bien indica el título, simplemente voy a dar a conocer lo que la tauromaquia significa para mí y cómo yo la entiendo.  
Simplemente por temas éticos y morales, desde pequeños nos implantan una ideología que se basa en el respeto y el orden. Hay muchas culturas en el mundo donde matar a personas es correcto, pero generalmente esto no ocurre.  Aquí entra un tema muy extenso que voy a perfilar: ¿Cuándo el asesinato de un sujeto es beneficioso? Si simplemente te niegas a razonar sobre esta cuestión, pensarás que soy un loco sádico que piensa que matar a otra persona es correcto. Yo te pongo en situación, si una persona, llamémosle Hitler, mata a miles de personas por su ideología, ¿deshacerse de este sujeto sería correcto?
Con esto quiero hacer ver que matar por supervivencia o para mejorarla calidad de vida (una plaga está acabando con los cultivos de los agricultores), con un severo control y estudiado deliberadamente, se puede permitir. Si un toro fuese por la calle matando a personas, yo entendería que qas subvenciones a las corridas de toros en 2007 ascendieron a la cantidad de 564 millones de euros, unos 12 euros por cada español. Sí, están asesinando animales a coste de nuestro dinero. Si la gran mayoría de españoles pensamos que la tauromaquia se debe detener y el gobierno no actúa, ¿a qué es debido?
Qiuizá se tendría que sacrificar este animal, pero no es el caso. La tauromaquia se basa en utilizar uno o varios toros para crear ocio a través de la matanza de éste. Un resumen: lastimar un animal por diversión. Fíjate si es grande la hipocresía en este mundo, que si yo asesino a un perro puedo llegar a ser penado con un año de cárcel, en cambio, si mato a un animal, creando turismo y favoreciendo a la economía, se me permite. Hasta qué punto se puede comprar o vender una vida, ya sea de una persona o animal. 
Un argumento utilizado por los que están a favor de la tauromaquia  explica que ésto es un arte y forma parte de nuestra cultura española.  ¿Se puede respetar una ideología contraría a las propias leyes de un país, debido a que lo consideran arte?  No voy a decir que la tauromaquia no sea arte, simplemente argumento que hay un límite en el respeto. Es un ejemplo extremo, pero hay muchos asesinos que matan a personas de una forma en concreto, justificando este acto como ''arte''. No creo que este argumento sea válido y respetado. 

La tauromaquia es un arte, sí. El arte de poner precio a una vida.

sábado, 7 de septiembre de 2013

Una confesión Nocturna

Alcé la mirada y vi un cielo lleno de luces e ilusión. No hay nada más bello que contemplar el reflejo de los destellos nocturnos sobre el agua del mar. El cielo es azul pero hay momentos donde solo puedo contemplar su serenidad azabache. A pesar de encontrarme entre la multitud, me sentía realmente solo. No hablo de la soledad que la vida nos brinda, esa soledad que nos regala estro, reflexión y fuertes emociones; si no de esa que nos produce escarcha en el corazón. Cada segundo que transcurre notas como la calidez que muchas personas te aportaron se transforma en un frío invernal que hiela el corazón. Finas láminas se forman en lo profundo de tu cuerpo y en cualquier momento de la noche estas se rompen creando pequeñas heridas dentro de ti. Hablo de esa soledad que mata.
La noche avanzaba e iba creciendo un vacío dentro de mí. No lograba alcanzar ninguna meta. Notaba que todo se escurría de mi manos, mis amigos cada vez estaban más distantes y de alguna forma los perdía. Intenté fingir de alguna manera pero no si quiera lograba engañarme a mí mismo. En ese momento decidí darlo todo por perdido y deshacer el camino recorrido y encontrar ese hálito de esperanza que solo unas pocas personas me podían brindar. Miré al cielo y lo vi gris. Me quedé acurrucado esperando que esos grandes nubarrones se marcharan para no olvidar lo azul que es el cielo. Una vez más me sentí tan solo como vacío, tras ver que ni si quiera esas pocas personas en las que había depositado mis últimas esperanzas lograban corresponderme.
Solo me quedaba contemplar el cielo.''Que bello que es'', pensé. Que triste es olvidar lo bello que puede ser un momento. Entonces la miré y me dije: no llores, el gris pasará. Simplemente la necesitaba y esa necesidad era capaz de matarme. Continué caminando así alejarme del ruido y poder decirle que quizá me había equivocado, que necesitaba su atención, que sin ella estaba solo... Pero cuando quise darme cuenta yo estaba atrás sumido en la desesperación que yo mismo me creaba. No supe como afrontar el momento ya que nunca me había sentido así. La soledad me golpeó fuertemente hasta que mi corazón se detuvo, quizá yo lo había buscado. Esa noche era fría y allí tiritando por el frío o por el miedo que me provocaba la oscuridad del momento, decidí estrechar la mano de los que un día me la habían tendido; a pesar de estar tan cercanos a mí los sentía distantes. Me percaté que si desaparecía silenciosamente, nadie se daría cuenta, nadie se giraría, nadie iría en mi busca ya que a nadie le importaba. Incluso después de cambiar mi camino, la volví a ver pero simplemente me acobardé como había estado haciendo hasta ahora. Ningún camino que tomaba parecía ser el correcto. Las nubes se movían por el cielo pero yo parecía perseguirlas.
Finalmente llegué a mi casa con un sentimiento de impotencia y arrepentimiento que me consumían como un cigarrillo. Pensé en empezar de cero, en no volver a ver nadie, pensé que nada ni nadie merecía la pena. Sin duda esa fue la peor noche de mi vida. Apoyando mi cabeza en el escritorio, con los ojos humedecidos por las lágrimas, miré por la ventana y vi un cielo despejado y lleno de luces. Quizá esas nubes eran mis ojos y la soledad me acompañaba ese triste día, o quizá el cielo sobre mi ventana había estado siempre despejado.

lunes, 12 de agosto de 2013

Será mi culpa



Mi culpa teñida en sangre cual mentira,
oculta tras la simiente del dolor.
Fluye por mis venas solo ira
a mi ser me siento inferior.

Será mi culpa mi verdad, nuestro secreto.
Muerto estoy por tu rencor.
Mas no te equivoques, no lo respeto.
Mi culpa, mi amuleto.

Sentenciado perezco por culpabilidad.
Una lágrima derramaré por cada fallo.
Tú, vil rosa que destallo.
Espinas de mi alma, manad.

Será mi culpa su perfección;
sera mi culpa amar mi traición.
Pues tú eres esa daga en mi sombra,
y el claroscuro de mi alma bellasombra.

A una diosa te compararé
ser de fallas y fallos.
A una diosa te compararé,
pues tu canto es silencio llano.

No elegí amor, será mi culpa por vivir;
mas vivo por el amor de mi culpa.
A un ensamble de tortura me encomiendo.
Tú eres lo que en mí extraño.
háblale a mi corazón estaño
con la voz de la sirena,
haz que me sienta como antaño
como aquel niño de sonrisa plena.

Será mi culpa no valorar mis posesiones,
pues tú eres el ave que con ansias amparo.
En tu cárcel todo menos yo.
Me siento aislado bajo la luz de un faro.


Si de tu tristeza yo, motivo fuera;
mi corazón frío entra lágrimas muera.
Y en mi propia culpa mi sangre nívea,
dulce como tus labios, mi jalea.

Tú eres mi culpa y mi perdón,
mi libertad y mi condena
En mi ceguera la visión,
en mi paz mi ansiada locura.

martes, 6 de agosto de 2013

Mil Fusiles y Una estrella

Mil fusiles disparando por la defensa de una patria. Me daba miedo pensar que al apuntar a una persona estaba dispuesto a arrebatar su vida. Ese temor se desvanecía pensando ''o quito su vida, o él me quita la mía''.  La noche era preciosa en aquel lugar. No pude ver ninguna estrella debido a la metralla.
Mi abuelo fue soldado, mi padre fue soldado, mis tíos también lo fueron. Todos levantaron la bandera de su país con el orgullo de alguien que ha conquistado el mundo. En las cenas familiares siempre hablaban de los últimos logros conseguidos y lo duros que son los conflictos bélicos. Me acuerdo que una vez mi abuelo me mostró un mapa y señaló varias partes de éste.
-Todos esos lugares han sido conquistados con el corazón de personas que dieron su vida por nuestro país.
<<Qué valiente que es el abuelo>> Recuerdo cuando papá volvía a casa en el coche del ejército, vestido con su uniforme. Cuando esto sucedía mamá siempre lloraba al ver su rostro. ¿Por qué lloraba si papá había vuelto? En ese momento no lo pude comprender, pero hoy lo entiendo todo, él nunca regreso de las guerras en las que participó. Partió de casa como un buen padre, una gran persona con fuertes valores y un esposo envidiable ... pero volvió con sus manos manchadas en sangre, había matado a personas.
Mil fusiles disparando a otros mil fusiles. Cada uno con una vida, una familia, unos ideales. Formar una persona requiere el amor de dos personas, que a su vez necesitaron el amor de otras dos; así sucesivamente. Cuanto amor e historia puede haber en una simple existencia. Mil balas disparan contra mil vidas. Qué milagro es la existencia y cuan fácil es de destruir. Es triste pensar que las personas se matan entre ellas. Todos odiamos a las enfermedades, los accidentes, la edad... en cambio sonreímos al ver a nuestros soldados salir victoriosos de una guerra. ¿Qué diferencia hay entre el cáncer y un fusil? Los dos consumen tu cuerpo hasta que tu vida se desvanece. En realidad sí que hay una gran diferencia, pues una guerra es una creación humana. Los países están formados por grupos de personas que se aman entre ellas, para no alcanzar un estado de libertinaje se elige un jefe. Este jefe reúne todos los valores y cualidades que la familia considera conveniente para liderarlos. Pero no tenemos que olvidas que el jefe sigue siendo una persona. Todos lo aman, lo admiran, todos aspiran a ser como él o por lo menos a semejarle. Esta persona empieza a corromperse debido a su embriaguez de poder. Entonces otro jefe de otra familia diferente decide entrar en conflicto con éste simplemente porque sus opiniones difieren.
Si nuestro jefe gana, obtendremos más poder y seremos ''mejores'' piensa el pueblo. Además, siendo una persona que nosotros admiramos, tenemos que ayudarle a solucionar su conflicto. Él descansa en un cómodo sillón mientras que su familia, que lo ama, se está debatiendo entre la vida y la muerte. ¿Por qué dos familias tienen que matarse porque su opinión es distinta? Si las personas que están en la cima no mueven los hilos del odio, nadie se cortará al deslizar su mano por el aire.
Mil vidas mueren para conseguir mil monedas.
Los soldados se sienten orgullosos de matarse a sí mismos en una guerra.

Acabábamos de llegar a un remoto lugar selvático. Comenzamos nuestro camino desde el mar. Debido a la gran flora del lugar sería fácil infiltrarnos en las líneas enemigas sin ser descubiertos. Ese lugar era rico en minerales y joyas preciosas, sin duda teníamos que luchar por tan valiosos recursos, o eso pensábamos.
La noche era preciosa y se podía disfrutar de los ruidos de lo salvaje. Las estrellas brillaban intensamente.
Se escuchó un ruido metálico y de repente alguien nos arrojó una granada de fragmentación. La explosión fue lo suficientemente grande para sumir en el caos a un pelotón de 16 hombres. Me encontraba tendido en el suelo. No podía notar mis piernas y estaba perdiendo mucha sangre. Miré al cielo y no pude ver ninguna estrella debido a la metralla de mil fusiles. Entonces reflexioné sobre el sentido de la guerra que estaba librando. Queríamos apropiarnos de algo que ni quiera nos pertenecía. Obviamente los ''dueños'' de esas propiedades se iban a defender. ¿Por qué nuestro jefe nos mandaría robar? Entonces me di cuenta de que era demasiado tarde para ver las estrellas brillar junto a mí familia.  Mis ojos comenzaban a cerrarse, los gritos de mis compañeros empezaban  a sonar lejanos. Apenas podía escuchar el sonido de las balas surcando los mares. Entonces vi una estrella en el cielo. Una estrella que colmaría mi pena con un triste final. Una estrella que impactó contra mi cuerpo y me hizo sentir cálido por un momento. Una estrella que evitó que manchara mis manos de sangre por del deseo de algún despreciable que solo quería poder. Mil fusiles por cada mil monedas, y cada uno una estrella que no brilla.

sábado, 27 de julio de 2013

El sentido de la vida

Vivir para morir.
Amar par perder.
Aprender para olvidar.
Soñar para no despertar.
Despertar para dormir.
Madurar para sufrir,
Trabajar para avanzar.
Avanzar para destruir.
Destruir para errar.
Errar para aprender
Confiar para desconfiar.

No se si no te has dado cuenta de que en esta vida nada tiene sentido. No importa que te esfuerces para llegar a una meta porque simplemente vas a morir. Amar es inútil porque un día esa persona morirá junto a los sentimientos que habéis compartido. Todo lo que aprendes un día lo olvidas. No importa que trabajes duro para avanzar, pues tu vida comienza con un final ya inscrito.
Sí, es cierto, nada de lo que hacemos tiene sentido. Lo único que importa es la forma en la que lo hagas. Si hay algo que la muerte no te puede quitar, es la forma en la que has vivido.
Vive por el presente porque en el futuro no encontrarás nada. Recuerda todo lo que hoy tienes porque mañana puedes .perderlo.
La vida no es una meta, si no un camino por recorrer.

Juguemos a un juego

Vamos a jugar a un juego donde tú eres la dama y yo el caballero. Danzas entre tus grandes jardines mientras yo te oteo desde el ajimez. Juguemos a un juego donde mis ojos perfilan cada centímetro de tu perfecto cuerpo. Esas manos tuyas que al algodón no envidian, incapaces de sostener nada pues no hacen más que acariciar. Menesteroso soy  de tus caricias,  como esas flores que te imbuyen con su fragancia y te impregnan de un aroma cálido y seductor. Tus bonitas piernas que danzan sobre el aire mientras éste alza tu vestido y hace que parezcas esa hoja del árbol que cae con elegancia y sutilidad.  El viento es tu compañero y juega con tu sedoso cabello. Maldito ente espiritado capaz de gozar de ti en cada momento... Pensar que roza tus turgentes y delicados senos mientras yo simplemente ejerzo el papel de observador.
En verdad eres dama cuando tomas el café por las tardes. Sentada en un sillón oscuro,mientras sujetas tu jícara con un guante blanco , me  miras, y mis ojos se funden con la elegancia que desprendes. Tu cabello recogido deja ver tu mirada tan fina y penetrante. Sin una palabra eres capaz de matarme. Sin embargo lo que más admiro de ti son tus labios, tan finos que cortan, tan rojos que queman, tan perfectos que murmuran la imperfección.
Vamos a jugar a un juego, donde yo soy el caballero que tú admiras desde el silencio, y las cadenas que tú misma te impones te inmolan. Sabes que no existe joya capaz de brillar más que tú. Me observas en silencio esperando a que yo alza mi voz en tu nombre y te libere. Pero sabes que no sucederá pues no soy capaz de poseer tan suculenta joya entre mis manos pues tú nunca me darás tan lujurioso placer.
Vamos a jugar a un juego donde ninguno de nosotros dos pierda, simplemente quiero besar tus cálidos labios en cada amanecer.
Quizá sea el único que jamás jugaría contigo, pues tú no eres el espectáculo que deleite a los bufones. Déjame aunque sea por un solo segundo compartir un juego contigo, donde tú eres la dama y yo el caballero.
Déjame llevarte en mi caballo blanco hasta algún lugar incógnito donde te pueda abrazar tanto tiempo como la muerte nos permita. Déjame enseñarte el mundo que te ha sido confiscado simplemente por ser la estrella de una corona de espinas. Fundamos nuestro cuerpo cada noche  y que la luna nos envidie. Déjame enseñarte qué es el amor y qué se siente al ser una dama. Juguemos a un juego en un mundo donde solo existamos tú yo, pues tú eres la dama y yo el caballero.

martes, 16 de julio de 2013

Semillas

Un hombre de larga edad, caminaba por las parcelas. Su rostro era serio y decrépito, se podía observar que su vida era dura por lo agrietadas que estaban sus manos. Levaba una oxidada hoz en sus manos, tan grande que semejaba una guadaña. El día era oscuro, la noche empezaba a amenazar con llamadas a la oscuridad.  El campo estaba levemente iluminado por unos farolillos que colgaban de los postes limitantes de la plantación. El cultivo era muy variopinto, debido a su compleja heterogeneidad; había plantadas calabazas, trigo, maíz, patatas, cebollas, incluso fruta. Lo más llamativo era que la tierra estaba en muy mal estado y poseía una gran mayoría de malas hierbas. 
Recientemente había comprado un terreno muy cercano al suyo y decidí visitar los alrededores para conocer a mis nuevos vecinos. Debido a que provenía de un lugar muy lejos, desconocía las características de la tierra y el clima, por lo tanto decidí pedirle consejo a aquel extraño pero veterano hombre.

-Buenas noches buen hombre, recientemente me he instalado cerca de aquí y me gustaría pedirle algunos consejos sobre la plantación...

-Mi tierra es como mi corazón, siempre esta abierta para aquel que quieres dejar en ella una semilla. Miles de pájaros y otros animales llegan a estas tierras al año; yo simplemente les permito que planten lo que quieran. Algunos dejan buenas semillas que germinan y dan lugar a buenos frutos; en cambio, algunos animales dejan su rencor, su miedo, su odio... Durante toda mi vida he cuidado de todas y cada una de las semillas que todos han plantado. De mejor o peor forma, las he cuidado y visto crecer hasta que un día su dueño vuelve y yo simplemente le devuelvo lo que  me ofreció.
A veces sus propietarios me han dejado los mejores frutos y nunca volvieron a recogerlos, sin duda, estos siempre permanecerán en mi corazón. Algunos pajaritos vuelan por el cielo cargando con un peso que no pueden llevar porque les quema el alma, simplemente dejan sus errores a mi cuidado y emprenden su vuelo; unos nunca vuelven y otros recogen ese mal que un día me cedieron. Por desgracia la gran mayoría cargaban odio, rencor y maldad. Estas semillas arrasaban mi huerto llegando hasta un límite que dejaron una mancha en éste. 
Lo triste es pensar que a veces nos aferramos tanto a lo que otros nos siembran que no nos preocupamos de sembrar nosotros mismos.
Algunos animalillos se sorprendían al ver lo que les estaba devolviendo, porque a veces simples palabras se pueden convertir en semillas del mal. ¿Por qué no plantan buenas semillas y así reciben buenos frutos? Todo reside en la maldad de las personas, en el daño que quieren hacerte. Así un corazón que siembra dolor, recibirá el doble y así podrá seguir plantando más y más. Hemos llegado al punto en el que nos reímos de las personas por sus carencias, sus miedos, su condición. 
Este interminable juego de intercambio de dolor se ha convertido en una batalla, donde el fuerte sobrevive comerciando con el mismo cuchillo que está rajando su cuello y el débil se hace fuerte porque su corazón muere. ¿Cuantos corazones han muerto por la quemadura de una semilla de fuego? 
Sin darnos cuenta intentamos crear un comercio de ira,  donde pagamos con la misma moneda. 
Intentar ir en contra de este juego me mata, me consume, me vuelve débil. Ellos me ofrecen dolor y yo devuelvo lágrimas. Nunca había pensado que podría llegar ha lograr esto. Sin duda estoy orgulloso de mí. Lo siento, pero en este cruel juego, no voy a participar.
Para obtener un buen fruto y buenas tierras, comienza quitando las malas hierbas y plantando aquello que tú puedas ofrecer, no esperes a que otro lo haga por ti.

miércoles, 3 de julio de 2013

Marioneta de papel

Miro tristemente al vacío con una mirada penetrante. No se que estoy buscando, ni si quiera sé quien soy. Me hablan de un futuro, de tomar decisiones, de vivir. Creo que estoy muerto. Los recuerdos nublan mi vista y sin percatarme de mi voluntad acabo llorando. Así comenzó mi vida, con sollozos y lágrimas. Pero no me voy a mentir, ni si quiera los recuerdos son capaces de humedecer mis ojos.
Se que hay alguien que me da forma con una delicadeza digna de un escultor de cristal; su cincel bordea cada parte de mi cuerpo y mi alma. Me ha hecho perfecto ante sus ojos. Poseo la perfección más absoluta que ni un dios podría superar. Ojos acusadores me miran, pero a él no le importa. Quizá sea la mayor imperfección que haya existido y esta es la base de mi ser. Con sutileza esculpe mis ojos, mi sonrisa, mi corazón. Coloca los hilos sobre mis extremidades y articulaciones. Estos finos filamentos me permitirán aprender a caminar, a saludar, a sonreír. La ilusión brota de mis ojos al poder bailar mientras escucho una dulce melodía. Qué bueno es vivir.
Tener un rostro con el que reír, conlleva poder llorar. Tener piernas con las que caminar permite que pueda tropezar. Tener un corazón, lleva a que puedan hacerme daño. Y en esos momentos cuando las lágrimas descienden por mi rostro, es cuando me doy cuenta de que estoy hecho de papel. Mi cuerpo comienza a humedecerse, noto un fuerte dolor en el pecho. Noto como cada parte de mi cuerpo se deshace, me muero poco a poco. Entonces caigo en esa miseria llamada tristeza. Nadie me ha explicado en qué consiste este sentimiento... Supongo que lo sientes cuando tu cuerpo está tirado en el vacío,careces de rostro con el que sonreír, corazón para sentir, manos con las que acariciar una flor... Simplemente te sumerges en tus propias lágrimas, ¿no? Porque en el fondo todos somos marionetas de papel.
Ya estoy muerto, sobre el suelo solo quedan los pocos hilos que un día me permitieron ser feliz. Pero él no desiste. Como el primer día, con unas láminas de papel, un cincel y un martillo; comienza a esculpirme de nuevo. Con paciencia ilimitada me recrea como la vez anterior, pero esta vez, con una lágrima menos.
Así he vivido toda mi vida, renaciendo día a día. Pero hoy mis ojos no humedecen. Creo que estoy muerto. El papel con el que fui creado comienza a desgastarse, tiene un color amarillento. Por cada lágrima que he perdido, he ido alcanzando la perfección y mi muerte. Es duro ser una marioneta de papel, pero doy gracias a que tú has movido los hilos. Cada vez lloraba pensaba que estaba muerto, sin percatarme que mueres el día en el que dejas de llorar.

Gracias a todos aquellos que me habéis hecho llorar, por vosotros he vivido siendo mejor cada día.
Gracias a todos aquellos que me habéis reconstruido cuando mis lágrimas me corrompían, vosotros sois los dueños de esta marioneta.

miércoles, 26 de junio de 2013

Ángeles y Demonios. I

La batalla entre ángeles y demonios se lleva celebrando durante siglos. Los enviados luchan contra los exiliados en una batalla donde no hay sangre. Se disputan la balanza del mundo; aquel sagrado objeto que estabiliza el bien y el mal. Nadie sabe quién creó este artefacto o como funciona.  Todos se hacen la misma pregunta, ¿ quién es capaz de judgar estos valores?
Están enfrentados en una batalla que nada ni nadie ha comenzado; un batalla que no tiene ni principio ni fin. Es cruel pensar que quizá fueron creados simplemente para llevar a cabo este armado debate.
Aquel hombre tenía una mirada penetrante, afilada y exánime. Sus ojos eran totalmente negros, ni si quiera se podía distinguir la esclerótica. Su cuerpo era espiritado pero a la vez fornido.  Su mirada traspasaba el cuerpo de aquella blanca joven, semejaba observar otro mundo, quizá con deseo de ser llevado a él.
Su mano derecha semejaba acariciar las cuerdas de una lira, pero retornando a la realidad eran la cuerda de un arco. Apuntaba al corazón del ángel el cual lloraba. A pesar de ser una escena trágica, la mujer sonreía con una tímida sonrisa. Su blanco cabello descendía por su cabeza hasta posarse sobre sus hombros.
Poseía unos ojos azules profundos y finos. Las lágrimas resbalaban por sus mejillas, mas su rostro no reflejaba tristeza.

-¿Por qué sonríes?
-¿Por qué no debería? Bien sabes que no eres capaz de hacerme llorar -dijo mientras entrelazaba sus manos por delante de su torso.
Él,soltó la cuerda y la flecha acarició el aire hasta llegar al pecho de la joven y la atravesó como si tratase de un cuerpo inmaterial y efímero, la flecha la traspasó.

-Ningún arma empuñada por tu mano puede dañarme, mas una sola palabra tuya podría hacerme una herida que jamás sanaría. 

Dejó el arco en el suelo, fue corriendo hasta el ángel y la besó. Sus labios se fundieron en una mezcla de amor y lágrimas. Sus alas se entrelazaban creando un retrato heterogéneo. Eran totalmente contrarios; ella iradiaba luz y perfección, en cambio, él semejaba un fiero guerrero diabólico. 
Opuestos bandos, valores, destino y en cambio un sentimiento mutuo: el amor.
El demonio cogió una de las flechas de su carcaj y la clavó en el corazón de ella.

-Yo te libraré de este triste destino que te espera. Yo seré tu salvador - dijo con lágrimas en los ojos.

Colocó el cuerpo de la joven sobre el suelo y esperó hasta que notó como una espada golpeaba su cuello.
Su cuerpo calló sobre el del ángel. 
Que injusta es la balanza del bien y el mal. ¿Quién será el Destino? 
Todavía recuerdo la sonrisa de aquellos dos enamoraros que fueron más felices muertos que cargando con su destino.


miércoles, 19 de junio de 2013

El vacío del mármol

El día era muy soleado, llegando al límite que podía notar como mi piel se resentía ante este acontecimiento.
A las flores no parecía agradarles tanta luz, las pobres se estaban secando.
Me encontraba bajo la sombra de un cedro contemplando con fiero rostro las tumbas de los que un día vivieron.
Me estremecía pensar que los insectos estaban devorando los cuerpos de las personas que han nacido. Era aterradora la sensación de estar muerto. Reinaba el silencio y algún que otro sollozo, sin percatarme, al poco tiempo mi rostro estaba bañado en lágrimas.
Contemplaba el mármol lleno de telarañas y de color grisáceo debido a la suciedad y el tiempo. Maldecí  aquellas personas que se olvidan sus seres queridos  cuando mueren.

Un joven de no más de 16 años pasó caminando por mi lado mientras reía abiertamente.
<<Pobre zagal, la locura ha invadido su corazón>>

-Joven, sé que es duro perder un ser querido a tu edad, pero por respeto, no debes mostrar tanta alegría en un lugar santo.
-No río por pérdida, si no  porque he ganado a la Muerte-
-¿Cómo?
-Vosotros llegáis a este lugar y lloráis, demostrándole a la Muerte  que esas personas ya no viven. Sinceramente discrepo con este comportamiento. ¿Sabes qué ocurre cuando abres una tumba? Encontrarás huesos y cenizas. ¿Acaso las personas somos cuerpos vacíos?  Yo recuerdo a mi hermano por sus buenos actos, sus ideales, sus sueños, todos sus actos, sus sentimientos y qué significa para mí. Aunque  hubiera tenido un cuerpo totalmente diferente, seguiría siendo él; porque eso somos las personas.  Puedo afirmar que mi hermano no está en este triste lugar, s no, en la felicidad de mi corazón. Por eso reía, no pretendía ofenderte. Lo siento, pero me gusta venir aquí para recordar esto, ya que a veces lo olvido.

Simplemente me dejó anonadado, su razonamiento fue tan coherente y preciso que revolcó todos mis sentidos. ¿Estaba llorando por cuerpos vacíos? ¿Por qué estaba triste? Ese joven paseaba recordando todo lo que las personas son, recuerdos, actos e ideales; mientras los demás nos hundimos en la muerte demostrándole que esas personas yacen muertas y olvidadas. Me levanté y fui corriendo hasta alcanzarlo.

-Caminemos recordando aquellos buenos momentos y sonrisas.

Pasé el resto del día acompañado del joven caminante recordando nuestros antepasados con una sonrisa.
Ese día vencí a la Muerte y esto cambió mi percepción de la vida.
No estés triste por las telarañas del vacío mármol. Teje en tu corazón una red que no deje escapar aquellos buenos momentos que pasaste con las personas que nunca mueren, pues las personas no somos un cuerpo, y los sueños nunca mueren.

Cuando yo muera II

Cuando yo muera guardad mi cuerpo,
que permanezca en vuestro corazón
y mis cenizas se fundan con el mar.

Cuando yo muera que las estrellas iluminen mi rostro
y éste refleje la felicidad que un día tuve.
No me recordéis por mi muerte, hacedlo por mi vida
pues nunca moriré y falsos serán los recuerdos.

Cuando yo muera reiros de la Muerte,
por haberla engañado con una finta de sonrisas.

Cuando yo muera que sea solo,
pues nací llorando en compañía
y moriré solo, con una sonrisa.

Cuando yo muera será porque lo di todo
por alcanzar mis sueños y ser mejor,
por alcanzar la Muerte
y sonreír en su rostro, le ganaré.

Cuando yo muera que mis carcajadas vivan,
las llevará el viento hasta los oídos de tristeza.

Cuando yo muera que mis sueños hayan sido cumplidos,
mi cuerpo se deshaga en cenizas,
que nadie llore por mi muerte
pues recordad, los sueños nunca mueren.

Cuando yo muera no seré vacío mármol,
guardad cada parte de mi cuerpo en vuestro corazón.
Que las telarañas retengan vuestros recuerdos.

Cuando yo muera, vive por mí y por mis sueños.

miércoles, 12 de junio de 2013

Mi juicio será

Llegará el día donde ánima prenda
por la llama de un sol oscuro.
Con una guadaña en mano 
y una balanza en su pecho,
judgará nuestra efímera existencia
mientras ríe, si no llora.

Mi vida danza en sus inexistentes pupilas
mientras cuerpo arde mi inmolada alma.
Mi juicio será o es; mi juicio es y será.
No sentencia mi vida, sino el camino recorrido;
su criterio: la maldad residente en un corazón
podrido, muerto, descuartizado y devorado 
por el tiempo que no fluye, mata.

Mi único equipaje es el pecado cometido,
que no es poco; y corroe mis huesos
de los cuales carezco.
Me declaro culpable ante su sonrisa
la cual desprende mis secretos y males.
Mi sangre perfila su filo,
mi sentencia ha sido sellada.

Me despierto sobresaltado y acto seguido palpo todas las partes de mi cuerpo. Mi corazón late rápidamente y mi cuerpo desprende calor. Sin duda, estoy vivo.
Me invade el miedo y mi rostro se vuelve pálido. Pienso en la muerte y su juicio. Ella conoce todos mis secretos y pecados; pero no es la única. Soy yo el dueño de mis actos y mi vida, me conozco mejor que nadie y soy capaz de judgarme a mí mismo.
Mi juicio es, mi juicio será.
Recojo mi equipaje y prosigo mi camino.

Mejor que el silencio

Cállate , cansado del sufrimiento de ver como tus labios rozan la perfección y describen formas en el aire. Cuan bella eres, llegando al límite que tu belleza me redime. ¡Cállate! No quiero escuchar las vacías palabras de la flor que no podré besar. Aléjate de mi, me estás haciendo daño, no es tu culpa si no mi sino, por mirar a los ojos a Medusa y pretender huir de su encanto. Sin darme cuenta tu silencio ha invadido mi corazón estaño, pues es la música que mis oídos necesitan escuchar. Tú que has conseguido alcanzar la perfección del silencio con tu sola presencia.
Cállate y deja de infravalorarte, cada línea de este escrito está dedicada a ti, así que no hables, solamente permanece en silencio y mírame. Eres como esa caja de música que emite una bella melodía; al abrirla descubres una princesa que llora. Seré el único  que logra ver sus lágrimas, pues los demás solo perciben esa dulce canción. Dichoso soy por ver el sollozo esa diosa y a la vez me duele no ser el motivo de esas lágrimas; mas nunca he visto tanta ternura en un rostro.
Cállate, piensa que tu llanto me humilla, prefiero verte sonreír en silencio por una felicidad que no puedo compartir. Que mi destino sea hacerte feliz y muera al verte sonreír.  Esa perfección que emites al hablar no es digna de ser deleitada por todos.
Verte reír me hace feliz más cállate o sellaré tus labios con los míos, pues tú eres mejor el silencio.
Cállate y que tus palabras salgan de mi mente, tu silencio me mata.

martes, 4 de junio de 2013

Mi despedida

Mi despedida

Cuando yo muera, que el cielo llore.
Cantará el viento en mi oscuro templo
una balada de siseos y canto de muerte

Cuando yo muera, que el tiempo se pare
y congele mis más preciados recuerdos.

Cuando yo muera, que mi enemigo sonría,
lágrimas no resbalen sobre mi rostro de mármol.
Izad la bandera por la falsa victoria
pues mi aliento la ondea, vuestra pena la alza.

Cuando yo muera que mi alma viva
y esculpa descanso en aquel que me odió.
Que plante un cedro en el corazón
y nunca deje de crecer.

Cuando yo muera, que no me regalen flores,
pues levantaré de mi negra cuna
y un pétalo para cada acompañante;
cuidadlo, nunca marchitará.

Cuando yo muera, que nadie me juzgue
pues la misma Muerte ya habrá dictado sentencia.
Seré liberado ,por Libertad, de mis malos actos...
Pecados que cometí siendo un ser del mal.

Cuando yo muera, que nadie se entere;
efímera ha sido mi existencia,
no soy merecedor de tal placentero castigo.

Cuando yo muera que el mar enfurezca
su ira me llene los pulmones y grite.
Alzaré la voz por la injusticia de mi muerte,
sollozaré lágrimas que nunca liberaron mis ojos.

Cuando yo muera que mi corazón lo asimile,
deje de bombear sueños y descanse.

Cuando yo muera, que otro siga mi camino,
cumpla mis sueños y corrija mis errores.
Que la ilusión brote de sus ojos,
que sus ojos broten de la ilusión.

Cuando yo muera que mi vida acabe.
Resuelta quedará la trama y el camino.

Cuando yo muera las estrellas no brillarán en mis pupilas,
no sentiré el tacto de las nubes,
mis ideas residirán en el olvido,
sus labios no me amarán.

Cuando yo muera que ella ame,
que lea mis versos y llore
lágrimas de un lejano recuerdo.

Cuando yo muera que apacigüen su llanto con un beso.

miércoles, 29 de mayo de 2013

Seres del mal

Sientes el frío acero de las balas en tu mano. Jugueteas con ellas, sientes la textura, notas como esa sensación de poder te recorre las venas. En tu mano derecha sostienes ese fabuloso revólver; un gatillo que puede deshacerte de los males en cuestión de milésimas de segundos. A doscientos cincuenta metros es capaz de viajar tu liberación.
Coloca una a una las balas en el tambor mientras reflexionas. ¿Qué vida tomarás por mejorar la tuya? Esta pregunta te invade los pensamientos y una sensación de placer perfila tus labios. Sonríe, hoy es el día en el que todos los que un día te hicieron llorar lo paguen con su propia vida. Juguemos a ser Dios y vamos a valorar quien merece vivir y quien no. ¿Nuestro criterio? Podría ser aquellas personas que te ofenden, las que se ríen de ti, las que marchitan tus sueños.
Bien, ya tienes el arma cargada, aspira profundamente mientras haces un breve recorrido por las calles nocturnas.  Mira esa venta, ahí está ese vecino que no quiso abrirte cuando volvías de una cena. ¡Pum! La verdad es que no lo estás haciendo nada mal. Gírate, observa a todos tus amigos. Sabes que absolutamente todos te han fallado alguna vez, sería conveniente que tú no fallaras. Siente como sus corazones se detienen. No hay nada más dulce que la venganza, el suelo está lleno de sangre  que un día unos corazones palpitaron; unos corazones que mentían y te repudiaban cuando tus oídos no lograban ver.
Mira que casualidad, tu ex-novia cogida del brazo del jefe que te despidió. Este caso es especial, coge el cuchillo, sí, ese que te incrustaron el corazón. Apuñálalos. Me encanta esa esquizofrénica sonrisa que pones cuando tus manos se impregnan de sangre. ¿Has visto lo divertido que es matar al mal? 
Sigue así, pero estás olvidando algo. Sigue estando esa casa que te aprisiona todos los días. Concentra tu ira y quema esas negras paredes que te exhortan para arruinar tu vida. El colegio donde tus profesoras te creían mediocre, también debe ser eliminado.
Esto va a ser duro, pero tu familia también te ha hecho sufrir. ¿Recuerdas aquel momento cuando tus calificaciones eran malas? Por Dios, si tus padres llegaron a considerarte un fallo. ¿Y tú hermano? Si hasta yo podía escuchar sus carcajadas en el fondo de tu corazón. Como me gusta sentir el aliento de las personas cortándose poco a poco mientras gritan y sollozan. Esas marcas en el cuello no son nada comparando al boquete que esas horribles palabras te han creado.
¿No estás cansado de ver siempre las mismas calles? Hay vandalismo, accidentes de tráfico, contaminación. Esta dichosa ciudad no trae nada bueno. ¿Qué hay del país? Estás pagando con tus impuestos tantos fallos políticos... 
Eso es, destrúyelo todo. A pesar de lo pequeño que es tu corazón, tenías mucho dolor en él. ¿Ya ha pasado todo, no?
Ahora es mi turno de reír. ¿Ahora lo lamentas? ¿Te has dado cuenta de lo que te está pasando? Sí, exacto, te estás desvaneciendo. Tu corazón ha odiado tanto, que has olvidado que tú eres un recuerdo de todos aquellos que has conocido. ¿Quién es capaz de saber tu existencia si has matado a todos? Tú eres todo aquello que los demás te han otorgado. Familia, amistades, hogar... Son todas esas cosas que contribuyen a que tú seas, o más bien, hayas sido alguien. El rencor te forma como persona, pero también te mata. ¿Pensabas que podías deshacerte de todos tus males? En realidad sí que puedes, somos seres del mal. Ahora te has convertido en mí mismo. Esa voz que te dice: mata, odia, lastima, envidia, sufre. Claro, es demasiado para ti. Es mejor compartir estos sentimientos con los demás...¿No? 
Y así te das cuenta de la cadena de odio que se forma. Al final la envidia y el egoísmo son inevitables. Te estaba engañando, no estás muerto; simplemente te has convertido en un ser del mal. El dolor te lo brinda la vida y sin ni si quiera quererlo, por tu hogar, familia o amistades sufrirás. Hemos llegado a un punto donde nada más nacer eres un ser del mal. Si vives, odias, si odias, compartes, si compartes, viven. 
Así los seres del mal buscan refugio en religiones, filosofías, estilos de vida... Incluso algunas llegan a matar a todo aquel que le ha hecho sufrir y después de esto se convierte en nada. Pero no nos engañemos, hemos aprendido a vivir como seres del mal y nos conformamos con ésto. Llegará un día donde el odio sea tan grande que nos desharemos de todo aquello que nos hace sufrir.  Y como tú, seremos nada; pues así somos los seres del mal, nada y para nada.

martes, 28 de mayo de 2013

Una noche..

La gélida noche calaba mi fino abrigo. Sin duda había sido un duro día. Me encontraba en medio de un camino, ¿qué raro, no? Un carromato viejo y de apariencia mercantil avanzaba hasta el punto de colocarse a mi altura.

-Joven, hoy no es día para caminar a altas horas de la noche, últimamente se ha vuelto muy ambiciosa.- dijo el hombre mientras detenía el carro.
-Estoy perdido y no conozco el lugar. ¿Sería tan amable de llevarme con usted?
-Conozco una posada dónde tratan muy bien a los jóvenes forasteros como tú.
Mi primera impresión fue acertada, el carro estaba lleno de sedas y telas; seguramente era un comerciante.

Al cabo de poco tiempo me encontraba en las puertas de un viejo mesón. Semejaba amenazante debido a lo corrompidos  que estaban los materiales. Tuve que tomar una decisión; morir de frío o entrar en el inhóspito lugar. Abrí la puerta y una mueca de admiración se bordó en mi rostro. El lugar estaba rebosante de gente que bailaba y cantaba, sobre todo bebían. El carmesí , sin duda, era el color reinante, Las mujeres tenía una actitud un tanto suelta y a los hombres parecía no preocuparles demasiado. Un pequeño grupo de cinco personas dotaban el recinto de armonía, con unos cantares y músicas. Había muchas mesas con una flor en el centro y en los lugares más íntimos, las sillas eran sustituidas por sillones los cuales semejaban cálidos y muy cómodos.
Me acerqué a la barra donde había un hombre de aspecto burgués.
-¿Qué se celebra hoy? Caballero.
-Los sueños de la luna- dijo mientras limpiaba una copa.
Me percaté de las pocas ganas que tenía el camarero de establecer una conversación, así que le pedí una copa del mejor vino y me senté en una de las mesas más alejadas.

Estaba cansado del largo viaje que estaba llevando a cabo; me conformaba con ver el jovial rostro de la gente, y para qué mentir, me encantaba observar a las jóvenes ligeramente vestidas.
Quizá estaba exagerando, pero me sentía viejo entre la multitud, sin tener en cuenta que yo sería de los más jóvenes del lugar.
Después de varias copas, dejé el cáliz en la mesa y me levanté para dar una vuelta. Deambulando por la sala, hallé  un pasillo levemente iluminado por los reflejos de la sala. Al final, entre oscuridad, vislumbré una mortecina luz blanca. Me adentré, guiado por la noche, y al cabo de poco tiempo me encontraba en una habitación vacía; solamente tenía un ventanal con marco de plata.
¡Qué grande era la luna! El ventanal mostraba un valle iluminado severamente por la luz que irradiaba la bella. Juraría que si hubiese alargado la mano, habría sido capaz de tocarla. ¿Por qué estaba tan cerca?
Recordé que me había dejado la mitad de la copa en la mesa; quizá era hora de volver.

Unos rojos labios rozaban el borde de la copa con una sensualidad que atraía mis pupilas hacia ella. ¡Qué ojos verdes tan embaucadores! Era una mezcla entre elegancia y sensualidad; pero su rostro era muy... ¿Cómo decirlo? Sagaz. Su piel era fina y blanca sin arrugas aparentes. Apartó su rubio, casi blanco, cabello de su rostro y me lanzó una sonrisa que penetró mi corazón.
-¿Es usted el dueño del cristal?- dijo mientras acariciaba el cáliz con sus finos dedos.
-No puedo considerarme dueño del cristal, ni si quiera la copa es mía. - me senté en frente de ella.
-El cristal elige a su dueño; es como la noche, todo lo quiere para ella.

Sin duda aquella mujer era misteriosa.¿Dueño del cristal? ¿Qué quiso decirme?

-Mira la copa.
Lo hice y me vi reflejado en ella.
-Eso no significa que el cristal me pertenezca.
-Si no lo hiciera, se reflejaría otra persona. Es lo mismo que ocurre cuando miras un espejo o el agua del mar. ¿Crees que las estrellas pensarán lo miso de los océanos?

Sin duda ella era nocturna; era misteriosa, bella y oscura.
La conversación seguía su curso, el mismo que el vino que tomábamos. Sus ojos estaban perdidos en algún lugar, en cambia cuando me miraba conseguía ruborizarme y esto le hacía sonreír con una sonrisa que me enamoraba y al final yo también acababa sonriendo. Esto era una reacción en cadena que mantenía la conversación en un ambiente cálido e íntimo.

-El tiempo transcurre y todavía no conozco tu nombre.
-Los nombres solamente son  palabras que identifican. No me gustaría que me nombraras con palabras vacías. Regálame un nombre.
-Quizá Noche, negra como tu vestido; elegante y misteriosa. O Mar como tus verdes ojos; eres sensual y tus movimientos son elocuentes. Luz, atrayente como tus labios, distante pero cálida. Sin duda eres Luna, reina de Noche, Luz y Mar. En un día normal  la luna no se acercaría tanto a mí; me miraría desde lejos mientras danza entre estrellas.
-Quizá Luna no encuentra joya que la haga brillas. No encuentra llama que la haga arder. No encuentra labios que la amen...
-¿Los labios aman?-le dije interrumpiéndola.
-Los que yo conozco solo embaucan y mienten. Quizá sea por eso que Luna no quiere estas entre estrellas; busca en la tierra esa piedra que encuentras a las orillas del mar y la guardas en un joyero como el diamante más valioso.
-¿Entonces eres Luna?
-¿Cómo es el corazón de Luna?

Esa pregunta era muy ambigua. Su rostro fue cambiando poco a poco hasta que sus ojos se humedecieron. Le cogí una mano y le acaricié las mejillas. Cuando alzó su mirada hacia mí, no pude contenerme y la besé de la formas más apasionada que pude. Sin previo aviso noté como sus manos se entrelazaban en mi cuello.
Coloqué mi oreja en su seno.
-El corazón de Luna late fuerte cuando la besa. ¿Los labios aman? -le pregunté por segunda vez.
-Los labios aman.

La noche avanzaba y el sentimiento de pasión iba creciendo. Debido a que estaba perdido, tomé una de las habitaciones de la posada y Luna vino conmigo.
Me sentí afortunado de poder acariciar su piel con mi cuerpo, de sentir sus labios en mi cuello, de poder percibir su aroma de frambuesa. Notaba su pecho contra el mío y podía notar cada latido de su corazón. Percibí su aliento, que cada vez era más agitado, en mi pecho.

Ese día tuvo un sueño extraño; me encontraba en la habitación, en frente del ventanal, conversando con la luna.

-Te mereces más que una simple y sola luna.- dijo la luna entre lágrimas.

Después de escuchar estas palabras, desperté agitado y me percaté de que Luna ya no estaba. La busqué por toda la posada  sin encontrarla. Finalmente le pregunté al posadero.

-La luna sueña y llora . Mira nuestro amor recelosa, porque sabe que nunca encontrará uno así. Pero es lo más puro que puedes encontrar en la noche, pues nunca te arrebatará una lágrima. Ayer celebramos por los sueños de la luna, supongo que tu amada quiso celebrarlo también.

Como a la luna, solo tuve una oportunidad de de tenerla cerca. Aquel día Luna y yo celebramos los sueños de aquella blanca que nos observa todos los días rodeada de estrellas que no brillan. Qué triste es pensar en aquellos que viven solos y anhelan encontrar ese sueño que no pueden tener.
Ella pensó que yo era demasiado, a pesar de que cualquier mortal hubiera dado su vida por besarla.
Aquel día aprendí que los labios aman y los labios más rojos se marchitan entre mentiras y belleza.
No volví a verla, pero todavía guardo en mi corazón esa sonrisa que brillaba tanto como la luna.

jueves, 23 de mayo de 2013

Corazón que no late

Azorado está el príncipe,
sufría por la princesa,
sus centelleantes pupilas,
y por sus labios de fresa.
En su rostro cantan gotas, 
imbuidas por su leal nombre.
``Maldigo su sangre azul,
de sangre no entiende alma..
Mis sueños cruzan la barda,
cuya punta alza una lanza.
¿Cuan desgraciado puedo ser?
Pues mis ojos no logran ver
la a través de cerrojo vil,
de un viejo cofre mercantil;
custodiado por un dragón,
dentro de éste un corazón,
el cual late por vivir
el cual sufre por no amar.´´

La princesa está encerrada
por sueños que nunca tuvo,
por una ilusión muerta,
apresadas en un zulo.
Esposada sin cadenas,
forjadas por Penitencia.
Maldice su existencia
la asesina de Libertad.
``¡La princesa se nos muere!
Ataduras la marchitan,
le concederé un presente,
y así mi hija sonría.
Le quise otorgar oro
 un varón con el que casar,
y el corazón de un colibrí; 
el cual late por vivir 
el cual sufre por no amar.´´

Llora la pobre princesa,
lágrimas de lobreguez.
Llora la dulce pitusa
desde el cándido aljimez.
``Reina era en mi memoria,
de una nívea miseria,
protagonista de una historia.
Ella, trágica amatoria,
cual ave quería volar.
Cual bardo, cantó al judgar.
¿Merece la pena inmolar
y mi juventud mesar?
Pobrecita la princesa,
sufre su corazón;
el cual late por vivir
el cual sufre por no amar.´´

``¿Dónde se encuentra el ladrón
con daga de plata en mano?
¡Libérame de mi prisión!
Ruego y sollozo en vano,
¿Dónde estará el pirata
que alce su vela en mi nombre?
La vida no viviré,
y no vivir es muerte.
Soñaré con no soñar
y no soñar es muerte.
¡Dulce Muerte, mátame
y maldice mi sino!
¡Dulce muerte, mátame
y atraviesa mi corazón;
el cual sufrió por latir
el cual muerto por no amar.´´


lunes, 13 de mayo de 2013

A mi primer amor

Mientras camino, los recuerdos semejan mariposas, son fugaces, preciosos y vuelan...
A mi primer amor le escribí una carta bañada en lágrimas y escrita en sangre. En ella las palabras brotaban de mi alma. Soñé como nunca lo había hecho. Comencé con un ''te amo'' y ello me costó cien lágrimas, una por cada segundo que deseaba tenerla cerca. Qué sentimientos tan fuertes y sinceros describía mi muñeca.
En ese momento conocí al amor en persona  y me di cuenta de lo doloroso que era; pero... ¿ Cuan feliz fui? 
En esa carta para mi primer amor, le describí el dolor que sentía en el corazón cuando mis ojos bordeaban su cuerpo. Le dije que no tenía miedo, que no me rendiría, pero que la necesitaba. Mi primer amor me dio todo lo que necesitaba y me adentró en un mundo nuevo. Quise ser un ave y volar con ella donde fuese, pues su cuerpo era libertad y libertinaje.  Le dije que era consciente de que yo no era nada para ella, que sabía que iba a ser rechazado; pero que un rechazo comparado con lo que sufriría sin poder declararme no era el mas mínimo dolor. 
<<Eres preciosa, eres todo lo que necesito. Nunca antes había sentido un sentimiento tan fuerte hacia alguien. Simplemente eres perfecta, tú eres la puerta de mi ocaso. Daría mi alma por poder rozar tu fina piel con la yema de mis dedos, coger tu frágil mano y mientras el viento juega con tu viva melena; contemplarte en silencio y observar tu sonrisa hasta que sin previo aviso, sostenga tu rostro en mis manos y funde mis labios con los tuyos. 
Eres reina de mis sueños de mi realidad y de mi alma,  te has convertido en mi lázaro.
Eres mi primer amor y por ello te escribo esta carta, para que sepas que hubo alguien que fue capaz de morir por ti, que te necesitaba como al aire y que le hiciste feliz con solo una mirada. Te escribo esta carta, testigo de mis lágrimas, la cual ha sido escrita con el corazón. Te escribo esta carta para que sepas que nadie te amará como yo te he amado. Te escribo esta carta para que nunca la leas, pues esta es la carta que nunca te hice.>>
Dudo que nunca vuelta a sentir lo mismo que en aquellos tiempos, fue mi primer amor y  me abrió las puertas a un nuevo mundo, el mundo de los sueños.

viernes, 10 de mayo de 2013

Los secretos.

Aquel día el cielo lloraba, estaba triste,¿ por qué? Seguramente fuera un secreto. Me senté en una turgente roca al borde de una cascada. Sentí saudade, observando como el agua arrastraba todo a su voluntad. Tantos secretos fueron llevados hasta el mar, donde finalmente se hundirían y nadie los podría escuchar. ¿A dónde van los secretos cuando mueren? Es triste pensar en aquellos que nunca son contados, esos misterios que se tragan las cenizas... estos misterios que solo un corazón egoísta posee.
Seguí observando cómo caían por la pendiente.¿Qué hay de esos momentos dónde la vida deja escapar los secretos? ¿Y los pocos que sabemos escuchar la vida?
Los secretos no son perfectos, pues siempre van teñidos de lágrimas y tristezas. El ser humano tiene ese problema, no comparte. Hazte dueño de mis secretos; cuan fácil suena , mas qué difícil es decirlo.
Pensé en todos aquellos que no conté, todos los que me confiaron y alguno que se me escapó de entre las manos. Yo moriré, pero compadezco a los secretos, pues vagan infinitamente por el mundo, destinados a morir o a la eternidad.
A la orilla del río, veo como fluyen por la superficie, pues todos confesamos a la luz de la luna.
Le cedo mis secretos a la vida, pues ella es silencio, viento y nívea miseria.

¿De qué va esto?

Voy a contaros una historia de alguien que supo caminar. Quizá no posea sapiencia, pero supo vivir como nadie lo ha hecho.
En mi camino me encontré con la noche, el tiempo, con el amor, la vida y la muerte. Cuento cómo un sandio joven se enamoró por primera vez, cómo fracasó y lo mucho que ha sufrido.
Esta obre es un proyecto ambicioso dónde os contaré una historia en forma de fábulas, poemas, caligramas, narraciones y hasta done mi mano alcance. A veces será un mensaje directo y otras un cúmulo de metáforas y significados condensados.Esta obra aporta una perspectiva bohemia y soñadora de la vida, la cual todavía no he vivido. Muchas veces os sentiréis identificados y os llegará al corazón, pero otras veces discrepareis rotundamente.
Estoy abierto a toda clase de crítica, aportación y sugerencia.
Este proyecto pretende despertar emociones, entretener y compartir recuerdos, vivencias, experiencias y sobre todo sueños.
Que nadie se ofenda con el contenido, pues recordad que a pesar de que soy yo quién escribe, es un personaje el que narra la historia.
Difunde este proyecto para cumplir los sueños de un joven soñador, pues como dice la mariposa, de sueños va la cosa.


Especificaciones: No tiene un marco espacio-temporal concreto, en algunos casos se especificará en el contenido. De normal la historia es narrada por un solo personaje, pero aparecerán otros con perspectivas totalmente distintas. Cada relato lleva a una moraleja. Subiré entre 4 o 5 relatos por semana. Esta obra tiene un final.

jueves, 9 de mayo de 2013

En busca de la felicidad

-Maestro ya son muchos los años que he compartido con usted, ha llegado el momento de que me muestre la fórmula de la felicidad...
-La felicidad no es algo que se pueda conseguir fácilmente, pero es cierto, hay una fórmula para poder alcanzarla...

La felicidad es cómo las estrellas, brilla y es preciosa, todo el mundo habla de ellas, las admira, pero en verdad no saben qué se siente al tener una estrella entre las manos.
La felicidad es un estado en el que el cuerpo se vuelve efímero, es un estado en el que el alma se desprende de la materiay vuela cómo un ave.
La felicidad es una controversia entre la razón y los sueños.
Cada toma de decisiones determina si llegarás a este estado, pues la vida semeja una partida de ajedrez, dónde los peones luchan por convertirse en el rey.
Para ser feliz tienes que renunciar a muchas cosas, tienes que renunciar a ser tú mismo, pues como ser humano que eres nunca te conformarás con tu existencia.
Tendrás que errar tantas veces que perderás la cuenta, pero nunca te arrepientas pues cada error lleva a una moraleja.
Ama tanto cuanto necesites y siente por cada segundo que vivas, no desperdicies a ese tirano llamado Tiempo.
Si quieres ser feliz tendrás que llorar, pues las lágrimas son fruto del recuerdo de una sonrisa que no permanece en tu rostro.
Se fiel a ti mismo, pero esto no significa que no puedas cambiar, pues si mejoras como persona empezarás a sentir la calidez de una estrella en tu rostro.
No seas ambicioso y disfruta de la buena compañía, todo lo material muere, lo único que permanecerá de ti en este mundo será tu recuerdo, la firma de quién fuiste.
Lo más importante para ser feliz es que la tristeza haga ensombrecer tu corazón, pues eso significa que te has equivocado, que echas algo en falta o que simplemente vas en camino de la felicidad.
Joven pupilo, lo más importante para ser feliz es encontrar a la persona que coloque la estrella en tus manos, pobre de aquel que no ama, pues dos estrellas brillan más que una.
Confía en aquellos que te quieren, pues son los testigos de tu ser. Sufre cuanto puedas, pues el día que dejes de hacerlo tu historia habrá terminado.
Para ser feliz la tendrás que amar y llorarás cuando la pierdas, temerás por ser rechazado, pero recuerda esto: el universo está lleno de estrellas y tú has de brillar más que ninguna pues así podrás iluminar a aquella que dejó de hacerlo.

Las Luces De La Noche

Me identifico como un simple caminante, tan sigiloso que ni si quiera mi propia sombra se percata de mi presencia. ¿El motivo de mi estro? La noche, quizá porque soy bohemio o puede que simplemente sea por su belleza....La verdad, veo como las gotas arremeten contra las luces, la distorsionan... En cierto modo me gusta, el camino es solitario pero no tanto como la gente que lo camina. Dicen que es una paradoja la noche, dicen que es oscura y desierta, pero no te lo creas. Los caminantes van acompañados de sus miedos y temores, en cambio yo prefiero ser acompañado por las luces, el agua y Luna, que me mira celosa pues no presto atención a su gran belleza.
Y ese sentimiento de añoranza que penetra mi corazón cuando veo las gotas que precipitan, dicen que cada gota encierra un recuerdo y que es liberado cuando golpea el suelo.
¿Cuántas cosas he perdido y perderé?¿Por qué nunca soy capaz de valorar lo que tengo? Sinceramente pienso que la finalidad de esto, es que otra persona sea capaz de admirar la noche, pues más que oscura, es caprichosa.