sábado, 11 de noviembre de 2023

Nunca he amado

Quiero lo que tienes
dime lo que quieres,
te daré lo que me pidas, rosas sobre las lápidas,
muerte sobre las láminas,
no fueron suficientes páginas, básicas,
falta de talento calor de Dios,
muerte lenta en el diario
varios cientos de relatos 
y no fue ni suficiente para ganarme ni a mi gente,

Quiero lo que tienes
dime lo que quieres,
dámelo o te mato, a ti y a cientos,
en un momento de alegría y gozo
clavo en tus pupila cualquier cosa
guardo un arma tras la bolsa
voy a usarla a cualquier precio
vales más que mi talento
te quiero a ti y a pocos,
el resto no importa,
a tortas que despierto,
voy corto de todo un poco
y a poco que caiga la mañana morirás,
te apuñalaré desde atrás, 
avisándote entre risas,
como quien no quiere la cosa,
y amanecerás muerto,
una muerte de cuento,
de manto sobre el rostro y llanto 
de tu madre y el lamento
en mi cerebro de no haberlo
hecho antes.
Triste
amante
del arte.
Vi
diamantes
en balde.
Van de amigos 
y clavan en puntos ciegos.
Y el riego llega
y solo quiero matarlos.
De uno en uno, que sufran,
todos y cada uno de los seres de este planeta.
Y los de al lado.
Conmigo.

Nunca he amado.

jueves, 2 de noviembre de 2023

Una vida tranquila y una muerte serena

Con el esfuerzo no fue suficiente y cuando di mi cien por cien no llegué ni a la casilla de salida. Pensando que era una cuestión de falta de experiencia inché mi ego al máximo posible porque era el único combustible que me quedaba y, al final, tampoco fue suficiente.
En este momento me di cuenta de que mi sueño era imposible de cumplir, yo no era suficiente. Luego investigué y aprendí un poco y entendí que cumplir los sueños es casi imposible, que hay pocas plazas para ser astronauta, que tienes que competir con gente que es más rápida que tú, más fuerte que tú, más inteligente que tú. Cada maldito día te encuentras con alguien que es mejor que tú y lo único que puedes hacer es aceptarlo, porque el esfuerzo no puede suplir la necesidad mínima de aptitud, si no cumples unos mínimos da igual lo mucho que te esfuerces, además el tiempo es finitio y si alguien talentoso invierte el mismo tiempo que tú siempre va a ganarte, podrías alcanzarle quizá si tuvieras el doble de tiempo que él, pero a día de hoy eso es imposible.

Entonces bajas las expectativas y ya no quieres ser escritor, te conformas con la casa, el coche y el hijo. Entonces estudias, te das cuenta de que lo que has estudiado no te sirve tampoco para alcanzar ese sueño y el camino más eficaz que se te presenta delante, una vez te embarcas en él te das cuenta de que probablemente sea inalcanzable. Entonces tienes que seguir bajando expectativas y bajando expectativas y bajando expectativas hasta que te das cuenta de que no sabes hacia donde te diriges. El tiempo pasa y sigue pasando, los años pasan y siguen pasando y no tengo nada claro a donde voy, lo único que sé es que la tade de abril se está acabando y lo único que he logrado es llegar vivo al dos de noviembre de dos mil veintitres. Y supongo que llegaré vivo al tres y al cuatro, y si me sigo esforzando puede que llegue hasta diciembre. Y sin embargo para qué. No lo entiendo.

Me pregunto si seré suficiente para algo que te permita tener una vida digna y una muerte serena.