domingo, 3 de marzo de 2019

Tokyo Blurp

La nostalgia me golpea demasiado fuerte, es volver a escuchar una de esas canciones y parece que una lluvia ácida caiga sobre mis hombros y erosione todo a su paso hasta convertirme en agua.
A veces olvido cómo es esa sensación, a veces olvido y creo que lo que digo importa demasiado, que tengo que saber, que tengo que demostrar... Y Taneda, no te voy a olvidar, es imposible. Eres parte de mi nostalgia y por ello te voy a atesorar.

miércoles, 20 de febrero de 2019

Centrípeta

Me acaba de mirar con ojos tan perezosos
que es como si el mundo cayera sobre el mundo.
Sin oxígeno, esperando la muerte dulce,
el dolor fantasma se asoma desde la encimera
y no comprendo por qué siendo ciego duele lo incoloro.

Los segundos fueron tenaces y , ¿cuántos de ellos hicieron manada?
porque entre suspiro y suspiro se vuelan las motas
de polvo que cubren telas de entrañas.
La rima burda bostezos empaña
entre cristal, y un millar de legañas.
Nadie me asombra, nadie se engaña
en esta maraña de lunes y faldas.

Pienso que quizá y solo quizá,
tal vez, sería posible...,
si tan solo aunque fuera un segundo
durante el instante que envuelve la desidia
el cáncer devorara mis entrañas
o el cuchillo de las tostadas se colara en tu pupila
y yo arrastrando tu cadáver por la arena
y enterrándolo en el cielo,
quizá en su mirada despertaría algo.

Suspiro, asiento y me disculpo. Ella se extraña.
-Más vale maña, no hay razón para disculparse pero habrá.
Algo habré hecho mal, supongo.
De tanto en tanto, pero no como para que aguantes tu cráneo
como si orbitasen alrededor de ti los suspiros,
como si fuera tan pesado que curvara tu cabello
y el futuro quedara enmarañando en la añagaza.
Como para que no escuches lo que no ha de ser escuchado,
para que la irrelevancia se vuelva irrelevante
y en esa danza donde se espera a que el otro calle par hablar,
subiendo mi perorata a la nube o la nave del olvido,
cuando llegue tu turno del duelo te rindas por ausencia...,
porque no me gusta cuando callas porque estás como ausente
y si tú no te vas a disculpar, entiendo que es mi culpa.



The Stanley Parable

Debe existir...

Hay una oficina que guarda el resto de oficinas.
No a sí misma, pues se volvería totalmente hermética
y no podría acceder a la domótica,
la cual cortejo subiendo parámetros como la transmitancia térmica o las gónadas.

Con una escopeta de Amazon habría disparado a quemarropa,
a esa bóveda celeste disparada a quemarropa.
Al final del día la culpa sigue siendo suya porque tengo cuanto antojo
y aunque nadie se moja, llego borracho a casa
y le reviento el cráneo contra el suelo.

La domótica pulso cuando el corazón se enfría
y se calienta a base de equilibrio térmico.
O algo así. O Dios. O algo así. O un enjambre sobre la cerámica.
O algo así como que cuando Dios o la cerámica se enfrían
nieva sobre la ciudad inundando los sótanos donde caben los testigos a mares
y desde la misma oficina dreno el mar activando la cordura
y eso mismo recupero poco a poco advirtiéndome que la poesía se ha acabado.

viernes, 25 de enero de 2019

Caminante no hay camino, es una puta rotonda

Hacía tiempo que no hablaba de mí.

Me gustaría saber cuándo desnudarse se volvió tan complicado. Cuándo comencé a bañar mi piel con diferentes tintas para poder expresar sentimientos tan básicos que por alguna extraña razón  parecen avergonzarme. Cada vez que me separo más de mí mismo, aunque pretendiendo, siempre, ser honesto, creo que me vuelvo más y más deshonesto. Es difícil de explicar. Quizá de tanto hablar de mí mismo me he aburrido. Quizá ya no tengo nada que contar. Sigo sin tenerlo claro y por más que retuerza ese intestino que se encuentra dentro de mi cráneo, lo único que logro son formas, técnicas aquí y allá, manuales aquí y allá, y cuando quiero darme cuenta me vuelvo a encontrar en el punto de partida.

Quizá sea el eterno retorno y avanzar no significa más que volver. Aquí es preciso correr mucho para permanecer en el mismo sitio. Mira, no lo había pensado antes. A lo mejor simplemente es que he sido tan rápido que ahora soy capaz de mirar desde mi suite a esa ventana con vistas a..., habrá que repetirlo mil veces hasta que se me ocurra otra línea.

Y sí, escribo libros que no puedo vender, creo poesías que no entiende nadie y hablo en un idioma tan extraterrestre que si no me consigo convencer de que el resto no es capaz de entenderlo, no soy capaz de entenderme.

Quiero creer que el Dios de la literatura me salvará en algún momento.



El artista es el bueno de Rafa, más conocido como Rafa

domingo, 13 de enero de 2019

Al silencio hemos sido condenados

Soñé que la oscuridad tiraba de mis piernas,
me arrastraba a través de las paredes,
me arrebataba la conciencia y todo se apagaba.
Miraba su boca y aunque nada pude decir porque nada pesaba,
sus vocales se evaporaban una tras otra huyendo en manada.

Qué quiso decirme esa criatura que me robaba,
que las consonantes retorcía desde la penumbra
convirtiendo las palabras en oscuras tinieblas, en la añagaza
donde cae el autoestima junto a su peso,
junto a esos besos acompañados de silencios que no entiendo.

Cuando despierto y pregunto ''quién ha muerto''
pues con rostros funestos me observan desde la distancia,
todos permanecen devotos al luto y labios abatidos.
El corazón se acelera y latido tras latido comprendo
que del viento solo me queda el momento
en el que mece las hojas y algo vibra,
miro desconcertada en todas direcciones y no ocurre nada,
Dios observa impasible cómo se escapa el sentido
y me veo envuelta en un mar de silencios y pésames.


martes, 27 de noviembre de 2018

La pobreza

Me apetece divagar sobre la pobreza porque no tengo energías para nada más. Una vez más he llegado quemado a casa. Me apetecía escribir, enciendo el ordenador y una interfaz infinita se expande en todas direcciones. Este blackfriday compré un disco duro M.2 que, literalmente, me permite tener el ordenador encendido y listo para usar en dos segundos. Por no hablar de la fibra óptica. Si me estreso demasiado, aunque teniendo que comprar una bombona de butano titánica y subirla cinco pisos a la espalda, lo cierto es que puedo bajar a la gasolinera y en 20 minutos estaría disfrutando de un buen baño con agua caliente.

Esos días en los que tenía que ducharme con agua fría parecen una reminiscencia de una reminiscencia de algo que a su vez, probablemente sea nada. Y ya cuando firmé mi primer contrato medianamente serio, me prometí a mí mismo ser el Guardián entre el centeno. Lo cierto es, que solamente en el blackfriday he gastado más dinero de lo que haya podido ganar en los últimos 20 años (y eso que he sido camarero). 

Veo las fotos donde la clavícula parecía estar a punto de atravesar la piel y lo comparo con el ligero sobrepeso que tengo ahora y casi parece una broma macabra. 

Al menos mantengo la certeza de que soy una especie de genio de lo irrelevante. Tengo una cabeza prodigiosa que permitió advertir lo evidente y aún así he acabado cayendo. En ''Construcción de un hombre'' ya usé la foto de Big Fish donde el poeta colgó sus zapatos y usé un verso milagroso: Supongo que esto debe ser el paraíso.Una suite con fronteras norte-sur, este-oeste y sus ventanas con vistas al mal.

Al menos después de la paga extra de diciembre probablemente pueda ponerme persianas después de ... yo qué sé.

Si no escucho a nadie cómo voy a ser capaz de escucharme a mí mismo. No, en realidad creo que el resto ha dejado de hablarme y yo, simplemente les he imitado. Nada queda de Malraux hablando de los semejantes, de Kundera recordándome no enorgullecerme de lo que me he es regalado por la casualidad y ese Ingenuo de Voltaire que creía que siempre le ocurría lo mejor posible...
Me las he comido todas, una a una. Quizá por eso me estoy poniendo tan gordo. No creo que sea por ese patinete eléctrico que me he comprado para ir a trabajar..., ¿verdad? 

En realidad le estoy tirando piedras al, ¿consumismo? desviando la atención a lo que debiera ser lo lógico. En realidad soy una especie de éxito, supongo. Aún con los tumbos que voy dando he conseguido asentarme. Ya decía a modo de ''broma'' en una historia de Instagram que todos los problemas de la humanidad residen en el sedentarismo. ''Cristian, me río mucho pero no lo he entendido''. Me descojono de todos esos y lo siento, tanto por su inutilidad como por mi asquerosa condescendencia. 

No es un discurso -ista de algún -ismo. ''Construcción de un hombre'' tenía una finalidad clara, construir un hombre. No hablaba de cambiar el mundo, a mí eso no me interesa. Esa es tarea de quien tenga el arrojo y energía necesarios para ello. Y sí, mientras digo esto, vuelvo a leer el párrafo:


"Sin embargo cada vez que escucho su mirada trémula suplicando,desgarraría cada célula de mi cuerpo por atraparle entre el centeno.
Mas la titánica tarea de atravesar esta lámina de papel
que separa mi mirada de su cuerpo bronceado, se me antoja totalmente innecesaria."


Y lo cierto es que es más sencillo mover la montaña que atravesar la lámina de papel.

Está todo tan tranquilo que "incita a pensar que la tormenta, de liviana, podría haberse evaporado". Hasta que el sol fulgurante me reviente en la cara, supongo que seguiré en esta parsimoniosa burbuja.


Pfffff. Estoy muy cansado de castigarme en serio. La pobreza es algo que nunca te vuelve a abandonar.

"Acostumbrado al dolor de la caída:''resilencia'', como un mantra repetían los adultosy ahora dime, quién demonios pagará toda esta deuda."

Puedo explicar toda mi vida con mis propias poesías. Supongo que soy un escritor acojonante. Si no fuera por el pequeño detalle de que ya no escribo. Ahora solo queda buscar culpables. Con dos narices voy a buscar el culpable de la pobreza: a burbuja inmobiliaria, el estado, los padres, la familia, el capitalismo, el libre mercado, la historia, el sedentarismo, la democracia, la guerra civil, el franquismo, el comunismo, el ser humano, Dios, la literatura, Marx...

Bueno, cierro el texto volviéndome a citar

"Nadie me enseñó a encontrar culpables,pídeme otra copa y que la sirvan cuanto antes.Borra esa sonrisa, yo no juzgo.Brinda con nosotros, fracasados sin remedio."

Supongo que la pobreza y sumo, la pobreza infantil, es culpa de nuestro fracaso como especie.

Vayan con Dios.

Tarantúla!!!

Hay balas que vuelan alrededor de mi cabeza.
Hay velas que bailan ulterior a la delicadeza.
Hay truenos que estallan y cuernos que están ya
..., acabados.

El siseo revolotea entre mis sienes,
convocan los mares de hienas y cienes
sobre dieces y dientes sobre crines
y mientes sobre lo que tienes y tienes lo que tienes.
Mereces lo que mereces porque tintes
se espanden a tientas con tintas
que tiñen la truculenta tarántula
que tarantúla esta farándula.
Qué caradura, qué chaladura