sábado, 4 de abril de 2015

Cinco centímetros por segundo [próximamente]

Hay veces que tratamos de forzarnos a olvidar. Los humanos pecamos de esa inocencia sempiterna que nos persigue día a día; es como tratar, inútilmente, de deshacerte de tu propia sombra. ¿Pueden sanar las heridas del corazón? Yo creo que todo puede sanar con el paso del tiempo, pero hay algo que va a permanecer irremediablemente, y ese algo son estas cicatrices que marcan que un día no pude dejar de pensar en ti ni tú en mí. 
Apenas consigo recordar tu rostro, ni el primer beso que nos dimos. Tampoco soy capaz de recordar el dolor que ansiaba olvidar frenéticamente. ¿Dónde quedó todo aquello? Quizá en un día frío de invierno donde la nieve no solamente colapsó las vías del tren, si no también mi futuro contigo. 
Intento forzar mi mente para recordar aquellos días y no lo consigo... Quizá si no hubiese revisado los mensajes de mi antiguo móvil esta historia nunca hubiese sido contada pero por suerte o por desgracia lo he hecho. Debería comenzar diciendo que lo primero que he conseguido recordar es que un día me dijiste que los pétalos de la flor del cerezo caen a cinco centímetros por segundo[...]

No hay comentarios:

Publicar un comentario